La movilización vecinal contra la ampliación del club náutico Molinar de Llevant ha arrancado. La plataforma Salvem es Molinar -que agrupa diferentes asociaciones ecologistas, proteccionistas y vecinales- ayer presentó las primeras acciones que realizará para forzar la retirada definitiva del macroproyecto de ampliación del puerto. La campaña, a la que han bautizado con el eslogan "Al Molinar, port petit", comenzará con una recogida de firmas en contra de la obra. No descartan realizar manifestaciones más adelante.

Según explicó la portavoz de ARCA, Àngels Fermoselle, "a partir de la semana que viene se colocarán mesas informativas en el paseo". Allí explicarán a los vecinos que caminen por la primera línea los detalles que hasta ahora se conocen sobre la macroampliación del club náutico Molinar de Llevant.

La intención de los responsables del club, que son los promotores de los trabajos, es derribar toda la construcción actual, crear una nueva explanada con terreno ganado al mar con nuevos edificios y pistas deportivas, y crear un nuevo dique de casi 300 metros de largo (la distancia de tres campos de fútbol). El número de amarres se incrementaría de los 75 actuales hasta 315, mientras que la superficie ocupada pasaría de unos 10.000 metros cuadrados hasta los 73.000. La directiva de la entidad defendió su propósito en que es la única forma de supervivencia del club. No obstante, Fermoselle afirmó que "es paradójico y absurdo que el club náutico defienda su historia destrozando los vestigios de su historia".

La portavoz de la plataforma Salvem es Molinar, Toñi Fernández, recordó que la entidad nació ante la construcción de la nueva salida de la autovía de Llevant, "pensando que había maniobras especulativas en el barrio del Molinar". "No queremos un barrio anclado en la antigüedad, pero las obras que se realicen deben estar en proporción. Dado que los ciudadanos participamos de la vida del barrio, queremos que se nos consulte un cambio así y que los intereses privados no se superpongan al interés común", apuntó.

La responsable de territorio del GOB, Margalida Ramis, aseguró que "el club necesita una mejora, pero no de esta dimensión". La ecologista lamentó la falta de transparencia del club náutico, que todavía no ha hecho públicos todos los documentos de las obras de ampliación. Para Alejandro Segura, de la asociación vecinal Vogar i Ciar, "si el proyecto es tan bueno, no se entiende tanto oscurantismo".

Por último, la científica marina de Oceana Marta Carreras comentó que el informe de impacto ambiental presentado por el club náutico Molinar de Llevant está incompleto. "No han analizado los materiales contaminantes que van a dragar, ni cómo afectaría a la calidad de las aguas, ni las variaciones en las corrientes marinas ni han hecho un listado detallado de las especies que se podrían ver afectadas", declaró.