La empresa Municipal de Transportes (EMT) abrió ayer a los perros con bozal y correa en manos de sus dueños el trayecto que sus autobuses de la línea 30 hacen a diario entre la Plaza de España y Can Pastilla.

Los animales pueden viajar en los vehículos de esta línea siempre y cuando tengan puesto un bozal, estén cogidos con una correa y sus cuidadores aporten la documentación sanitaria en regla del perro, incluidas las vacunas al día, según ha informado el Ayuntamiento de Palma en un comunicado.

El regidor de Movilidad, Gabriel Vallejo, afirmó que "se trata de una iniciativa pionera en España, a pesar de que en la mayoría de países europeos es una normalidad".

En los autobuses de la cita línea no podrán viajar aunque cumplan todos los requisitos, aquellos perros de las razas consideradas potencialmente peligrosas.

La portavoz de Baldea, Nieves Martín, dijo que en Palma hay más de 75.000 perros de compañía, cifra que equivale a uno por cada 4 habitantes, y que el año pasado visitaron la ciudad unos 44.000 turistas que viajaron con su can.

Los dueños de los perros tienen que abonar un suplemento de 30 céntimos por cada trayecto.

Vallejo ha señalado que "se trata de una prueba piloto con vocación de permanencia y ampliación".