La OCU pedirá al Ayuntamiento de Palma, junto a los de Barcelona y Tarragona, que ponga en marcha mecanismos para que las empresas funerarias privadas puedan emprender su actividad y generar una competencias hasta ahora "inexistente", indicó esta organización en un comunicado. Un sepelio cuesta una media de 3.545 euros según un estudio de la OCU que muestra grandes diferencias en aquellas ciudades en las que no existe competencia en la prestación de estos servicios, como Barcelona, Tarragona y Palma. La OCU señala que al igual que en Barcelona y Tarragona, sus "empresas municipales ofrecen sus servicios en régimen de monopolio y, pese a que deberían ofrecer servicios impecables y económicos, la realidad no es así".