Albert Herranz ha vuelto a cruzar media Europa para regresar a Santa Catalina, el barrio de Palma que conoce al dedillo y al que dedica el libro Así era Santa Catalina que presenta hoy en la sede de ARCA. Estamos ante un recorrido sentimental, perlado con más de un centenar de fotografías en blanco y negro que recorren más de seis siglos -la imagen más antigua procede de un fragmento del cuadro Sant Jordi de Pere Niçard de 1468- de historia y memoria. "Es la historia de cómo era y como es dedicada a los vecinos de toda la vida y con un toque de atención a los que llegan. Santa Catalina es más que un barrio de tapas y restaurantes y, desde luego, no es el Soho de Palma".

„¿Qué es para usted?

„Es un barrio con una fuerte historia de pescadores, marineros, y fue el polígono industrial de Palma de principios del siglo XX. El Jonquet fue el arrabal de santa Catalina, y Santa Catalina fue el de Palma.

„¿Catalineros y jonqueteros son casi capuletos y montescos?

„(Risas) Sí, pero para mí es un solo barrio y sé que el título habrá molestado a los del Jonquet. Todo está muy mezclado. El límite lo marca calle Sant Magí y el mar para el Jonquet, y todo el resto en Santa Catalina.

„¿Cómo ve el futuro?

„Todos los partidos políticos han hablado de proteger la tipología de las casas pero no han hecho nada. Hay especulación urbanística en la que desplazan a los vecinos de toda la vida. Los barrios los hacen las personas y la gente va y viene. El barrio tiene casas bonitas que preservar y la identidad aún está viva. El rollo endogámico a mí no me gusta, que conste. Nací en Estocolmo y me he criado en este barrio.

„Ahora algunos de sus compatriotas están comprando buena parte de la ciudad. ¿Palma está de moda en Suecia?

„Hace tiempo que les interesa Mallorca. Está cerca de Europa y ahora saben que es una buena ocasión para comprar casas. Hay una importante colonia sueca en la isla que se relaciona entre ellos y son muy discretos. Las cosas no se dicen; se hacen bajo la mesa.

„¿A la mallorquina?

„Sí, en eso se parecen, pero ya quisiéramos tener los políticos que hay allá. Un ejemplo: el alcalde Estocolmo está preocupado porque el uso de la bicicleta es solo del 70 por ciento. ¡Igual que aquí!

„El Tribunal Superior de Justicia de Baleares acaba de tumbar la pretensión de Acciona de construir en El Jonquet al desestimar su recurso y avalar ese solar como Bien de Interés Cultural. ¿Hay esperanza?

„Sí, y hay que reconocer la acción vecinal en esta lucha porque es una lástima que los políticos estén más cerca de defender los intereses privados que los públicos.

„¿Usted es de los que han tenido que salir por falta de trabajo?

„Sí, por desgracia. Trabajaba en una productora como guionista y al cerrar TV de Mallorca el panorama se puso negro. En Estocolmo tengo familia y me las voy apañando. Mi idea, con todo, es volver.

„Cuando vuelve a Santa Catalina ¿qué ve?

„Un decorado falso y artificial; me encuentro extraño. El mercado morirá de éxito, desaparecen puestos por bares de sushi y el pequeño comercio de Fàbrica también está siendo liquidado.