­En la normativa sobre funcionarios, se establecen varios sistemas para acceder a una plaza de rango superior. Ese es el caso del actual intendente interino de Palma, Antoni Vera. Él tiene una plaza de funcionario en titularidad, en el cargo de subinspector, pero aspira a promocionar y convertirse en intendente fijo.

En algunas de las leyes sobre los empleados públicos se dice que, siempre que se pueda, las instituciones facilitarán la promoción interna de sus trabajadores para que puedan crecer en la escala laboral. No obstante, el Ayuntamiento de Palma ha optado por el llamado sistema de turno libre, de forma que se puede presentar a la plaza cualquier agente de Balears que tenga una licenciatura o un título equivalente.

La selección de ese método, que es completamente legal, supone que Antoni Vera sí pueda presentarse a la plaza de intendente. Si Cort la hubiese convocado por promoción interna, solo los comisarios de Palma hubiesen aspirado al cargo más elevado de la jerarquía del cuerpo municipal.

De esa forma, se allana el camino de Vera para que suba en el escalafón. La intención del actual jefe es ascender de golpe cuatro rangos. Entre su plaza en propiedad de subinspector y el cargo de intendente al que aspira, están por en medio las categorías de inspector, mayor y comisario.

Fuentes policiales recuerdan que el hecho de que sea intendente no implica que sea el jefe de la Policía Local de por vida, ya que ese nombramiento depende del alcalde. No obstante, la máxima autoridad policial debe ostentar el rango más alto del cuerpo. En Palma solo hay dos plazas de intendente: la que ahora sale a concurso y otra, cuyo titular está a punto de jubilarse.