El alcalde de Palma, Mateo Isern (PP), se mostró ayer molesto con la polémica sobre el proceso de selección del futuro intendente de la Policía Local de la ciudad. En su comparecencia ayer en Cort, al ser preguntado por este diario, cambió el gesto de su rostro de una sonrisa a una mirada seria. Despachó la cuestión en menos de cinco segundos. "El concurso está como toca. Está hecho de forma objetiva y correcta. No haré más declaraciones", se limitó a decir Isern mientras negaba con la cabeza las acusaciones formuladas por altos mandos del cuerpo de policía municipal. Este diario trató de localizar al regidor de Seguridad, Guillermo Navarro, para conocer su opinión, pero no respondió a las llamadas. A. F. vALLESPIR PALMA