­Las obras de pavimentación de la calle Espartero, que divide en dos el barrio de Santa Catalina, provocaron ayer la rotura de una tubería de agua que inundó toda la zona hasta la plaza del Pont e incluso el paseo Marítimo. El peso y las vibraciones de una de las máquinas que trabajaban en la calle causaron dicha rotura en una tubería de agua potable de 35 centímetros de diámetro, tal como explicaron operarios poco antes de la reparación.

El percance se produjo sobre las 11,15 horas y el río de agua se extendió de inmediato, por lo que los técnicos de la empresa municipal Emaya tuvieron que cerrar el suministro a los vecinos del área afectada hasta que se sustituyó la tubería. Este trabajo duró un par de horas, las que se tardaron en retirar la tubería rota e instalar un tramo de tres metros de nueva canalización.

Además de la pavimentación de la calle, con cuatro carriles de circulación -dos por sentido-, los obreros están renovando las aceras y ampliando la esquina de Espartero con Despuig. Dichos trabajos obligaron ayer a reducir los dos carriles de circulación de acceso al centro, por lo que los autobuses de las líneas número 3, 5, 20 y 46 fueron desviados por la calle Sant Magí hasta la avenida Argentina.