La nueva ordenanza de estética que está redactando el consorcio de la Platja de Palma como un documento complementario a la redacción del Plan de Reconversión Integral (PRI) estará en vigor a partir del mes de junio del próximo año.
El teniente de alcalde de Turismo de Cort y gerente del consorcio, Álvaro Gijón, explicó ayer que ya se cuenta con un texto muy avanzado que se intentará consensuar a partir de la próxima semana con vecinos, hoteleros, comerciantes y grupos políticos tanto de Palma como de Llucmajor.
Se pretende disponer de un texto definitivamente aprobado por parte del consorcio en noviembre o diciembre del presente año con el fin de que se pueda tramitar por los respectivos ayuntamientos e incorporarlo como ordenanza municipal. En cualquier caso, se prevé que su contenido sea de aplicación a partir del próximo mes de junio.
La norma incorporará la creación de una comisión técnica de vigilancia y estética que, a imagen y semejanza de la ya existente para el centro histórico, deberá informar todos los proyectos de nuevas instalaciones. Se dará un plazo a los establecimientos actuales para adaptarse a la nueva normativa.
Se pretende regular las condiciones de estética que deben reunir los toldos que se instalen en la vía pública, las mesas y sillas, sombrillas, los colores y dimensiones de los rótulos publicitarios y los expositores. También regulará la ocupación de la vía pública por parte de los comercios, con el fin de evitar situaciones como las que se dan actualmente en las que un establecimiento de 30 metros cuadrados ocupa 70 u 80 metros cuadrados de la vía pública con sus productos.
El color de las fachadas de los edificios también será objeto de reglamentación, que incluirá asimismo un régimen sancionador y de inspección mucho más ágil. De hecho, se pretende que en algunos casos la sanción deba abonarse de forma inmediata.
El PRI, publicado el jueves en el BOIB, se encuentra ahora en exposición pública por un período de 90 días. Incluye también la redacción de planes especiales como los de modernización y promoción del sector comercial, la recuperación ambiental y paisajística de los torrentes de los Jueus y de Son Verí, además de la configuración de los denominados corredores paisajísticos.
