Observo el aspecto del último libro de Gabriel Bibiloni y sé de antemano que contiene sabiduría enciclopédica sobre Ciutat. Compro Els carrers de Palma. Toponímia i patrimoni de la ciutat convencido aun sin abrir sus páginas de que encontraré mucho más de lo que seré capaz de asimilar sobre la capital mallorquina. Comparo las 938 páginas excelentemente editadas con las poco más de cien de Els noms dels carrers de Palma, publicado por el mismo profesor en 1983, e intuyo que decuplica no solo el tamaño, sino la información gracias a un trabajo constante a lo largo de las últimas tres décadas. Es un volumen intenso al que será necesario recurrir de forma reiterada para conocer la ciudad al detalle. Quizás a Bibiloni no le guste la comparación, pero es la obra más importante que se ha publicado sobre la capital desde que Diego Zaforteza y Musoles concluyera en 1958 La ciudad de Mallorca, ensayo histórico-toponímico. El trabajo reciente amplía la perspectiva de su antecesor y no se limita a la urbe histórica sino que afronta el reto de recorrer un nomenclátor que se ha expandido al ritmo del boom turístico y urbanístico.

Este es un libro para el historiador y para el filólogo, pero también para el curioso. Para el que quiere conocer el origen del nombre de la calle en la que vive, en la que nació o en la que dio los primeros pasos. También para descubrir el entorno más próximo o para buscar respuesta sobre aquella vía por la que hemos pasado casualmente y cuya denominación nos ha llamado la atención. Sirve para leerlo de cabo a rabo o para saltar de una entrada a otra. Puede ser el punto de partida para indagar sobre personajes completamente desconocidos para el común de los ciudadanos que, sin embargo, dan nombre desde a una gran plaza a un callejón. ¿Quién recuerda a Joan Rosselló de Son Fortesa, a Pere Martell o a Leocàdia de Togores?

Como escribe el historiador Gaspar Valero en la introducción, "el llibre, com un talismà màgic, humanitza la ciutat i esdevé una bruixola que ens orienta dins aquesta complexitat de la ciutat del segle XXI".