Después de que los fantasmas del cierre sobrevolaran el Liceo Francés, el centro educativo demostró ayer que está más vivo que nunca. Y lo hizo con una original y creativa exposición que llamaron el Día del Arte.

El patio del colegio se llenó de pinturas, esculturas, maquetas, dibujos y poesías realizadas por los propios alumnos. A esas muestras artísticas, se sumaron demostraciones de baile, música o kyudo -un tipo de tiro con arco japonés-.

La exposición comenzó a las 14 horas y finalizó a media tarde. Si ya fueron muchos los alumnos que se implicaron en la iniciativa, aún fueron más los padres y vecinos que respondieron a la convocatoria y se acercaron al Liceo para ver las obras de los jóvenes artistas.

La idea de crear un Día del Arte partió de dos alumnos de Bachillerato, Jeanne Esteves y Damian Le Troter, quienes querían "concienciar a la gente de lo importante que es el arte".

"Nos ha llevado tres meses de trabajo, desde que se lo propusimos a la directora hasta que hemos llegado aquí", explicó Esteves. "Ver el colegio así es un orgullo. Está mucho más bonito", agregó su compañero Le Troter, quien firmó varias pinturas de la muestra en las que retrataba a mujeres.

Uno de los atractivos de la jornada artística es que participaban alumnos de todas las edades (de 3 a 18 años) y también el personal del centro. Se vieron cuadros con una técnica muy depurada, dibujos con lápiz y tiza muy expresivos y, cómo no, varias maquetas de la torre Eiffel para hacer honor a los orígenes galos del Liceo.

La directora del colegio, Balbine Oliver, dijo estar "muy orgullosa" de los alumnos. "A lo largo de su escolarización queremos darles un impulso y que desarrollen ideas propias". La docente afirmó que la jornada muy probablemente se repetirá durante más años y que esperan contar con la colaboración de más colegios en próximas ediciones.