El fortín de la Torre d´en Pau, en el Coll d´en Rabassa, fue construido entre 1892 y 1897 para reemplazar a una antigua construcción militar que se había quedado pequeña. En la década de 1960 dejó de ser una propiedad militar y se puso a la venta. En 1975 lo adquirió el ayuntamiento de Palma, y en 1991 se inauguró el parque municipal que rodea la zona.

En 2001 Cort cedió la gestión del recinto al Ministerio de Medio Ambiente, en lo que parecía la salvación de esta fortificación. El Gobierno central se comprometía a restaurar el edificio y situar allí el patronato del parque nacional marítimo-terrestre de Cabrera. El proyecto quedó frustrado tras la construcción del centro en la Colònia de Sant Jordi con Jaume Matas de ministro.

En 2007 el consistorio palmesano recuperó la gestión, con un edificio de lo más degradado. En febrero de 2008 el parque cerró sus puertas para ser remodelado. La zona verde fue mejorada y reinaugurada en 2011, pero no el fortín, que sigue a la espera de una inversión que la salve del colapso por culpa de la dejadez y la degradación.