Hasta las 21.00 horas de ayer los técnicos de Emaya no pudieron reestablecer el suministro de agua a las catorce barriadas de Poniente de Palma. Lo hicieron después de trabahjar todo el día para sustituir la tubería rota por una nueva.

El corte de suministro que afectó a 87.000 ciudadanos se debió posiblemente a la antigüedad de 40 años y a la presión de estar a 6 metros bajo tierra.

Operarios de la Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado (EMAYA) cambiaron la vieja tubería por una nueva de 6 metros a las 15.30 horas y a lo largo de esta tarde se realizaron las necesarias pruebas de presión.

Fuentes de Emaya, señalaron que las pruebas de presión del paso de agua por esta nueva tubería de 800 milímetros de ancho debían realizarse graduamente.

La avería de ayer afectó al suministro de agua potable en las zonas de Son Rapinya, la Vileta, Gènova, Son Roca, Son Vida, Son Dureta, Sa Taulera, Son Armadans, El Terreno, General Riera, Secar de la Real, Son Serra Perera, Sant Fernando y alrededores.