­La supresión de las plazas de aparcamiento de la ORA de Cala Major y Sant Agustí en invierno ha perjudicado a los comercios de la zona. Los empresarios aseguran que han cerrado cinco comercios y se han producido problemas en el tráfico de la avenida Joan Miró por detenciones de vehículos particulares y de proveedores en doble fila lo que ha deteriorado la calidad residencial de la zona.

Un grupo de comerciantes han presentado un centenar de firmas al Ayuntamiento de Palma para solicitar la restitución de la zona azul de pago suprimida.

El pasado uno de noviembre el Consistorio aprobó por decreto la eliminación de la regulación de estacionamiento mediante ORA en el tramo de la avenida Joan Miró comprendido entre las inmediaciones de Marivent y el club de vela Calanova. Desde el uno de noviembre hasta el 31 de marzo la zona de aparcamiento tarifado es gratuita. El equipo de gobierno de Cort aseguró que había adoptado esa medida avalada por un informe técnico y tras la petición de la asociación de vecinos de Sant Agustí. Sin embargo fuentes de esta entidad vecinal niegan que solicitaran el cambio porque consideran que es negativo para los negocios por lo que intentarán que se retorne a la zona azul de pago en el tramo afectado entre el hotel Nixe hasta Calanova.

Reducción de ingresos

Una de las comerciantes afectadas es Pilar Brasero. Regenta una floristería desde hace veinte años en la avenida Joan Miró. "Los ingresos del negocio han disminuido cerca del 80 por ciento desde que la zona es gratuita porque no hay rotación de vehículos", explica Brasero. Recuerda que en Calvià se aplican otras formas de estacionamiento de pago como las zonas reguladas mediante tiques en los que se anota la hora en que se aparca el vehículo y se limitan mediante carteles los horarios.

Los técnicos municipales realizaron un estudio sobre el funcionamiento de la regulación del aparcamiento de pago entre la calle Miquel Rosselló i Alemany y el límite del término municipal de Palma. Concluyeron que durante el invierno la ocupación de las plazas era reducida. Las zonas de aparcamiento de las calles adyacentes a Joan Miró están permanentemente ocupadas mientras que en la avenida el nivel de ocupación oscila entre el 17 y el 20 por ciento y la mayoría de las plazas reguladas quedan libres.