El ayuntamiento de Palma, a través de la Patrulla Verde de la Policía Local, impone una media de seis multas al año a establecimientos de ocio, bares y discotecas por superar el aforo permitido. Cuando el exceso de personas en el local es peligroso para la seguridad de los asistentes los agentes pueden ordenar su inmediato desalojo.

Fuentes policiales indicaron que, en los dos últimos años, se han producido cuatro desalojos debido a estas causas. Dos de ellos el pasado mes de diciembre y otros dos a lo largo de 2011. En diciembre los agentes procedieron al desalojo de al discoteca Abraixas por superar el número de personas permitidas en su interior en una cuantía que los integrantes de la Patrulla Verde consideraron que podría afectar a la seguridad de las personas.

En este caso el desalojo fue más espectacular puesto que, dada la situación de esta discoteca en el paseo Marítimo, se cerró al tráfico esta importante vía de circulación. También se procedió al desalojo del bar del hostal Cuba por el mismo motivo. A lo largo de 2011 se desalojaron dos discotecas situadas en el polígono de Son Castelló.

La Patrulla Verde de la Policía Local es una de las unidades especializadas más veteranas del cuerpo, aunque, con el tiempo, ha ido cambiando sus objetivos en función de las necesidades.

Inicialmente, además de realizar las inspecciones urbanísticas se encargaba también del control de las emisiones de los humos de los tubos de escape de los coches y motos. Este cometido, desde que se ha generalizado la obligatoriedad de ITV de vehículos ha quedado relegada a un segundo plano.

Esta unidad también realiza los controles de ruido ya que sus agentes son técnicos sonométricos. Está integrada por 18 policías y 2 oficiales en turnos de mañana, tarde y noche.

Hace dos semanas, el equipo de gobierno ha decidido reforzarla con el nombramiento de un subinspector con la finalidad, tal como anunció el teniente de alcalde y portavoz municipal, Julio Martínez, de incrementar los controles de los aforos de los locales nocturnos debido a la alarma social ocasionada por la avalancha producida en el recinto de Madrid Arena, en la que fallecieron cinco personas. A falta de contabilizar las actuaciones realizadas entre el 19 de noviembre y el 31 de diciembre del año pasado, los integrantes de esta unidad policial realizaron un total de 257 inspecciones de locales, paralizaron y precintaron 142 bares y restaurantes por incumplir la ordenanza, realizaron 132 inspecciones sonométricas y levantaron 125 actas de apertura de establecimientos sin contar con la respectiva licencia. En este último caso el acta puede acabar con el precinto de la actividad o no.

Por lo que se refiere a la actividad inspectora, los agentes de la Patrulla Verde realizaron un total de 692 informes para el departamento de Actividades, 684 para Sanidad, 94 de Gobierno Interior y otras 27 actuaciones para Urbanismo.

A lo largo del año pasado se realizaron también 132 mediciones sonométricas incluyendo en esta cifra las efectuadas en el barrio de sa Gerreria con motivo de la apertura del expediente administrativo para su declaración como Zona Acústicamente Contaminada, pendiente de su aprobación definitiva por el pleno.