­La crisis también afecta al bienestar animal. La sociedad proteccionista Baldea ha alertado del incremento del abandono de perros y gatos coincidiendo con las dificultades económicas y de trabajo de la población.

La presidenta de esta entidad, Ana Aranda, explicó que la solución al problema no consiste en la creación de más centros de acogida -aunque el municipal de Son Reus podría ampliarse- sino en concienciar a la población que una mascota es un ser vivo. La entidad está recaudando fondos para poder ejecutar un programa formativo en las escuelas y adquirir una unidad móvil de castración.

"Los refugios están colapsados y Natura Parc, convertido en centro de acogida para los animales abandonados de toda Mallorca desde que Son Reus solo atiende a los animales del término municipal no da abasto", lamentó ayer la presidenta de la entidad en el acto de presentación de la primera jornada animalista, que se celebrará los próximos jueves y sábado, en el primer caso coincidiendo con las beneïdes de Sant Antoni.

Si bien los datos de que se disponen en estos momento sobre abandono de perros y gatos en la isla datan de 2008, año en el que los centros de acogida recibieron "entre 13.000 y 14.000 mascotas", la presidenta de Baldea aseguró que estas cifras han ido en aumento.

"El momento álgido se produjo hace un año cuando numerosos residentes extranjeros, especialmente británicos volvieron a su país de origen y dejaron a sus perros y gatos debido principalmente a las elevadas tasas de transporte". Con posterioridad, y coincidiendo con el incremento de los desahucios también se ha notado un repunte en cuanto a los abandonos que Aranda interpretó debido a las familias que vivían en casas de campo y han sido desahuciadas.