La corta duración de las señales impide cruzar a tiempo el paso peatonal:

Atravesar algunos pasos peatonales regulados por semáforos se convierte en una acción arriesgada porque las señales lumínicas cambian de color con demasiada rapidez. Uno de ellos se encuentra en la avenida Alexandre Rosselló a la altura del estanco junto a los grandes almacenes. Otro está situado en la esquina entre Miquel dels Sants Oliver y la avenida Portugal. Entidades de gent gran de Ciutat han solicitado la instalación de aparatos de este tipo de mayor duración.

Los ciclos invaden la zona de viandantes

En diversas ocasiones el mobiliario urbano y las bicicletas ocupan de manera excesiva el espacio destinado a las aceras lo que obliga a los mayores a circular por la zona de la calzada con el riesgo que representa para su integridad. La presencia cada vez más frecuente de ciclos es un impedimento añadido.

Entrada a los vehículos con dificultad

La mayoría de las paradas de autobús de la EMT carecen de plataformas con altura para facilitar la entrada a los vehículos. Esta situación provoca que la gente mayor deba sortear sin ayuda el escalón para acceder al interior del bus. Muchos jóvenes no respetan la preferencia de este colectivo en los asientos.

Falta de asientos para reposar

En el casco antiguo pueden encontrarse cuestas y escaleras empinadas que resultan agotadoras para los ciudadanos de mayor edad. Unos optan por dar vueltas para evitar estos espacios no preparados y otros se sientan en los escalones con el fin de encontrar el ansiado reposo tras una larga caminata.