Los grupos de la oposición en Cort presentaron ayer las enmiendas al proyecto de presupuestos que el ayuntamiento de Palma aprobará en el pleno extraordinario del próximo jueves.

El grupo socialista solicita, para poder evitar los recortes y liberar unos 6 millones de euros que dedicar a atención social y educación, una reducción en la aportación municipal a Emaya de unos dos millones de euros, puesto que este año cerrará con unos beneficios de aproximadamente cuatro millones. También pide transferir al Govern el pago de la anualidad correspondiente al parque de bomberos en compensación por la deuda autonómica con el consistorio, tal y como anunció el alcalde Isern el pasado febrero.

Además, los socialistas, según explicó ayer su portavoz, Aina Calvo, enmiendan al alza una partida de ingresos por infracciones urbanísticas que el propio equipo de gobierno reconoció que estaba infradotada en la comisión de Hacienda. "Proponemos aumentar la partida de ingresos en 250.000 euros, lo que es más ajustado a la realidad, para volver a crear la partida de emergencia social, desaparecida del presupuesto", explica la portavoz, que a la vez consideró que las cuentas públicas de Cort están "alejadas de la realidad, no presentan ninguna medida de dinamización económica, perdonan al Govern la Ley de Capitalidad, aumentan los impuestos a los ciudadanos y dibuja para 2013 un escenario mucho peor para ciudadanos y empresas, que pagarán mucho más por recibir muchos menos servicios".

Por su parte, la coalición PSM-IV-ExM, considera los presupuestos "injustos e inmorales" porque "gran parte de los recursos de los ciudadanos se dedican a pagar a los bancos, hasta 54 millones de euros, entre intereses y amortizaciones, mientras los servicios básicos son desmantelados o degradados".

La formación nacionalista propone reducir partidas con más eficiencia, como iluminación pública, edificios municipales y combustible, y y aumentar las tasas por IBI de las grandes superficies, comerciales y de hostelería, así como las que pagan los ciudadanos por tener pisos vacíos, todo ello para poder mantener las partidas de bienestar social, vivienda, educación, juventud e igualdad.