El torrente que cruza ciutat parece dividido entre la parte rica y la pobre porque, a partir de la calle Jesús, el Ayuntamiento se desentiende por completo de su cuidado, a diferencia de lo que ocurre en el tramo de sa Riera que linda con el paseo Mallorca. Numerosos residuos se acumulan a ambos lados del cauce, incluso restos de electrodomésticos, como ahora vuelven a denunciar los residentes de las fincas de pisos situadas en dicha calle.