Una vez que el pasado viernes se formalizó la escritura de compraventa del antiguo solar de Flex, adjudicado a McDonalds por 2,1 millones, sus actuales propietarios ya han presentado la solicitud de licencia de obras para la construcción de un nuevo centro de la cadena, que cuenta con un presupuesto de 804.000 euros.

El nuevo centro dispondrá de 560 metros cuadrados edificados como máximo, y constará de un edificio con un pequeño parque y una zona exterior.

El teniente de alcalde de Urbanismo, Jesús Valls, valoró positivamente la iniciativa por cuanto se posibilitará dar una salida a un solar ocupado durante muchos años por un edificio en estado de degradación, además de que se posiblitará la creación de 50 puestos de trabajo.

El Ayuntamiento había intentado en varias ocasiones vender el edificio. En el pasado mandato se decidió finalmente su demolición.