José María Rodríguez volverá a presidir presumiblemente el PP de Palma tras presentar la única candidatura -finalmente Mateo Isern no formalizará una lista-, y ha afirmado que su imputación en el caso Over no es un impedimento para optar al cargo porque siempre ha cumplido la ley y los estatutos del partido.

Rodeado de los 15 candidatos de su lista -uno por cada distrito de Palma-, Rodríguez ha dicho que el próximo sábado declarará ante el juez del caso Over, José Castro, "convencido" de que no ha hecho "nada" contra la ley.

"Estoy seguro de que me siento respaldado por José Ramón Bauzá -presidente del PP balear- y por todos los militantes" tras su decisión de volver a ser el número uno de los populares en la capital balear, ha dicho Rodríguez, que ha respondido que no le consta que Bauzá no quiere que se presente a la reelección.

"El presidente del partido -ha sentenciado- es garante de los derechos y garantías de los afiliados".

También ha manifestado que a él no le da "miedo" la democracia propia de un proceso electoral interno y ha recordado que, con su trabajo, los militantes del PP de Palma contribuyeron a la amplia victoria del partido a nivel autonómico, insular y municipal.

Rodríguez ha recordado casos de personas que inicialmente estaban involucradas en causas judiciales y que después han dejado de estar imputadas, caso del alcalde de Inca, Rafel Torres, o de los numerosos alcaldes del PP que tuvieron que sentarse en su día en el banquillo de los acusados por el caso Caballistas y que luego resultaron absueltos tras escribirse "ríos y ríos de tinta".

El exconseller de Interior con el gobierno presidido por Jaume Matas (2003-2007), que está siendo investigado por la presunta financiación ilegal del partido, ha comparecido en la sede del PP para dar cuenta de su candidatura en una rueda de prensa en la que buena parte de las preguntas han tratado sobre su imputación.

El veterano político ha anunciado que el secretario general del partido en Palma será Álvaro Gijón, mientras que Sandra Fernández será la secretaria de Organización.

En la lista de Rodríguez le acompañan siete mujeres y siete hombres: Fernando Rubio, Enrique Calvo, María Jesús Jiménez, Juana María Oliver, David Suñer, María del Carmen Marino, Constantina Sánchez, María José Frau, Francisco Frau, José Manuel Sierra Álvarez, Rafael Vallespir, Antonia Roca, Jordi Llabrés, Sandra Fernández y Miguel Sagreras.

El próximo 1 de diciembre el PP de la capital balear celebrará su congreso en el presumiblemente saldrá elegido como máximo responsable Rodríguez, que ha sido preguntado sobre qué pasará si tras su declaración del sábado el juez le impone medidas cautelares.

"Lo único cierto que sé desde que nací es que me moriré, ésta la única realidad; lo demás son elucubraciones; esperen que vaya a declarar y que el juez diga lo que tenga que decir", ha respondido.

El artículo 10 del código ético del PP balear establece que "en caso de que un cargo público resulte procesado con cualquier tipo de medidas cautelares, será inmediatamente suspendido cautelarmente de militancia en el Partido Popular, y deberá cesar inmediatamente en el ejercicio de su cargo".

Si dimitió el verano pasado como delegado del Gobierno en Baleares tras hacerse público que estaba siendo investigado, fue porque "en ese momento" llegó a la conclusión que restaba más que añadía a ese cargo".

Rodríguez ha esgrimido la postura sobre este asunto del PP a nivel nacional y del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que el mes pasado señaló en el Congreso de los Diputados que la imputación de un delito de corrupción no bastará para excluir a un político de las listas electorales o inhabilitarle en sus funciones.

El ministro añadió que está dispuesto a una reforma legal para que esos políticos sí sean apartados de funciones cuando un magistrado abra juicio oral contra ellos, ya que es un paso que requiere mayores indicios racionales de criminalidad.

Rodríguez también ha recordado que lleva cinco meses "escuchando cosas de un sumario secreto" al que aún no ha tenido acceso.

En este contexto, Rodríguez ha subrayado que, "por desgracia, hemos visto muchas veces en este partido gente que ha sido imputada y que luego ha sido desimputada".

El veterano político ha afirmado que tiene "mucho respeto" por la Justicia porque es "la única que puede esclarecer" lo que es legal y no lo es, pero ha defendido que no se pueden mezclar los asuntos judiciales con los políticos.

Sobre la posibilidad de que se le retire la imputación, Rodríguez ha afirmado que lo desea "con toda su alma", aunque ha aclarado que él no tiene "la bola de Rappel", en alusión al conocido vidente, lo que ha levantado la carcajada de todos.