El consejo de administración de la Empresa Municipal d´Aigües i Clavegueram (Emaya) acordó ayer el despido de dos directivos de la época de la expresidenta de UM Cristina Cerdó, por "pérdida de confianza". Además, la información correspondiente a los expedientes internos incoados contra estos dos directivos fue remitida a la Fiscalía por si la actuación de los empleados es delictiva. El teniente de alcalde de Hacienda y portavoz municipal, Julio Martínez, manifestó que la junta de gobierno tuvo conocimiento ayer de la propuesta que se llevaría al consejo de administración de la tarde y apoyó la medida del despido sin esperar a la finalización del proceso judicial. Según Martínez, independientemente de si los dos empleados han cometido algún delito, la falta administrativa es suficientemente grave como para decidir su salida de la empresa. Se trata de Hugo Aguiar, que estaba en el departamento de contratación, y de Bernat Carbonell, del departamento de Informática. Este último es un veterano empleado de la casa, aunque fue designado para el cargo que ocupaba por la anterior dirección.

También se aprobaron las subidas del 3 por ciento del agua, la recogida de basuras y el alcantarillado, así como los presupuestos de la empresa para el próximo año que preven unos ingresos de explotación de 111,7 millones.