La excavadora que aparece en la fotografía de Bartomeu Ramon desmonta el Central Park más efímero de la historia. Menos de seis años transcurrieron desde que los políticos del PP inauguraron el Parc de les Estacions, allá por junio de 1999, y cuando comenzaron a demolerlo en febrero de 2005. La comparación con el pulmón neoyorquino no es de cosecha propia, partió de los políticos que lo impulsaron. Otros, algo más modestos, se limitaron a loar sus semejanzas con el Retiro madrileño.

Palma había luchado desde los tiempos de la alcaldía de Ramon Aguiló para que el Estado le cediera los terrenos ocupados por los antiguos Ferrocarriles de Mallorca. La ciudad aspiraba a contar con una zona verde de unos 50.000 metros cuadrados en pleno centro. Cuando llegó la ansiada cesión se convocó un concurso de empresa -cada una debía aportar su proyecto y su arquitecto- para hacer realidad el sueño. Ganó Dragados con una propuesta de Carme Pinós. La arquitecta levantó dunas y pérgolas y construyó pasarelas peatonales y fuentes. En el tintero se quedó el soterramiento de las avenidas, cuyo objetivo era que el parque fuera una continuación de la plaza de España.

Jaume Matas volvió en 2003 al Consolat de la Mar con grandes proyectos bajo el brazo. Uno de ellos era el soterramiento del tren y de la estación de autobuses interurbanos y la apertura de una línea de metro hasta la Universitat. Para que este proyecto fuera factible resultaba imprescindible derruir el parque construido poco más de un lustro antes. Y en eso se afana la excavadora de la foto, en destruir el jardín efímero. Nueve millones de euros dilapidados para gastar otros 13,6 en el proyecto actual, obra de Juan González de Chaves.

Curiosamente, después de la inauguración de cada uno de los dos parques de les Estacions, el Partido Popular fue desalojado del poder. Así pues estas son las ruinas de la desorganización, de la improvisación y de los aires de grandeza, sí, pero también son los escombros de la debacle electoral. Advertidos quedan los políticos del presente y del futuro.