Las claveleras en busca del turista confiado y con mucho dinero en la cartera han extendido su radio de actuación en Palma. A las ya tradicionales zonas como las inmediaciones de la Seu y de s´Hort del Rei, donde transitan miles de turistas, se suma el barrio de es Jonquet, cuyos molinos también atraen a muchos visitantes.

El aumento de los cruceros que atracan en el Puerto de Palma ha ampliado la zona de paseo de los turistas. Al estar pocas horas en la ciudad, muchos se quedan por las inmediaciones del Paseo Marítimo. Los molinos y el tradicional barrio marinero invitan a los viajeros a caminar frente a Els Rentadors de es Jonquet. Las claveleras lo saben y, por ello, se colocan en puntos estratégicos para elegir a sus víctimas. La excusa es engatusar al transeúnte con una flor, pero el objetivo real es hacerse con el dinero de su cartera.

Así lo alertan los vecinos de la barriada, que ya han avisado al Ayuntamiento y a los agentes municipales de la presencia de estas mujeres que roban a los turistas mediante el procedimiento de la flor. Según calculan los residentes en la zona, hace unos dos meses que las claveleras actúan en es Jonquet y su presencia aumenta los días en que hay cruceros atracados en el Puerto de Palma. "La semana pasada había tres claveleras sentadas en un banco que esperaban a su posible víctima", explican los residentes afectados que prefieren mantener su anonimato por miedo a posibles represalias. "Se cambian de ropa para despistar a los agentes si se denuncia el hurto", prosiguen los vecinos, que reclaman más presencia policial en el barrio para entorpecer las acciones de la pequeña delincuencia en busca del dinero de los turistas.

Los habitantes de la barriada se muestran "molestos" y "cansados" por la presencia de estas personas que a través de una flor intentan timar a los turistas. Así, avanzan que volverán a acudir a las dependencias del Ayuntamiento para registrar una nueva queja. De todas maneras, la Policía Municipal de Palma es consciente de que el aumento de cruceros ha provocado que muchos visitantes paseen por esta zona y por el Paseo Marítimo. Y con ellos se han desplazado las féminas del clavel.

El portavoz de la Policía Local de Palma, Ángel García, asegura que han detectado este problema y, por tanto, los agentes también controlan estas claveleras por la zona de Es Rentadors de es Jonquet. Es verdad que en los alrededores de la Catedral y de s´Hort del Rei hay mucha presencia policial ya que el bullicio de gente es un foco de atracción para estas mujeres que van con la flor en la mano para robar dinero, asegura un veterano inspector del Cuerpo Nacional de Policía. Estas dos zonas son sus principales ámbitos de actuación, pero ahora las claveleras extienden su radio para encontrar a más víctimas potenciales.

Elección de las víctimas

Este conocedor del tema explica que la pequeña delincuencia sabe elegir muy bien a sus víctimas. En concreto, tienen especial predilección por los cruceristas. De hecho, el inspector detalla que los miércoles y los sábados se refuerza la vigilancia porque llegan miles de turistas de golpe en los cruceros. Precisamente, para mañana hay previstas en el Puerto de Palma tres paradas de grandes embarcaciones.

El experto hace una radiografía de este turista, que se convierte en blanco fácil de la pequeña delincuencia: son visitantes que disponen de muy poco tiempo para pasear por Palma, vienen con el tiempo justo, van acelerados con niños o familias completas, llevan mucho dinero y son confiados. Y las claveleras han afinado tanto el olfato que son auténticas maestras del engatusamiento del visitante. "Cuando detectan a un turista con dinero, le engatusan sonriendo, hablando sin parar y con la flor hasta que consiguen el dinero de su cartera o de su riñonera", relata el veterano inspector de policía.

Por su parte, el portavoz de la Policía Local de Palma detalla que desvalijar a los turistas a través del procedimiento del clavel no es un delito, es una falta administrativa.