La reparación del sistema de recogida neumática de basura "va para largo", en palabras del presidente de Emaya, Andreu Garau. Además, teme que llegue a los tribunales, lo que retrasaría todavía más la solución. Por este motivo, la empresa municipal está analizando qué alternativas de recogida se pueden aplicar en el casco antiguo para eliminar los antiestéticos contenedores de basura verdes que sustituyen de forma provisional a los depósitos estropeados hace ahora cuatro meses.

Pese a que aún se encuentran en una fase "embrionaria", una opción sería la instalación de contenedores de recogida lateral o bilateral, es decir, que utilizan un sistema similar al de los casi 400 contenedores soterrados y los 18 nuevos depósitos exteriores que este verano fueron ubicados en diversas zonas del centro, tal como explicó ayer Andreu Garau. La operación de vaciado se lleva a cabo por la parte inferior del contenedor mediante una grúa manejada desde la cabina del camión por el propio conductor. Sin embargo, las características del casco antiguo, con sus calles estrechas, obligan a buscar una solución adaptada, especificó el presidente de Emaya.

Informe favorable

Antes de tomar una decisión, la empresa municipal tiene que reunirse con Envac Ibérica, la responsable de la instalación de la recogida por succión, que se averió en su tramo final y dejó todo el servicio inutilizado. Y quiere hacerlo con los informes encargados a especialistas para saber cuál fue la causa del fallo. Por ahora, Emaya cuenta con el documento elaborado por la UPC (Universitat Politècnica de Catalunya), que "avala la tesis de que el error viene del proyecto", por lo que Envac Ibérica debería "hacerse cargo de la reparación y la subsanación de los defectos estructurales", destacó Garau. Recordó que es la conclusión a la que llegaron los técnicos de la empresa municipal. Ahora falta el informe del Centro Nacional de Metalurgia, que depende del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Prevé que esté listo en octubre.