Victoria Jaume va a necesitar mucha pedagogía para vérselas en un mundo donde la letra con sangre entra. "No encuentro trabajo", hace más de año "y pico", cuenta sin dramatismo. Licenciada en Pedagogía, especializada en educación social, ha terminado dando luz a Ideari. Un nombre que puede ser clave ya que las ideas son motores y a ella le había prendido la cultura libresca tiempo a.

Ahora pasa buena parte del día entre pilas de libros, todos de segunda mano. "No me hubiera imaginado nunca que acabaría montando una librería, pero es cierto que ya llevaba años, antes de la crisis, que veía que en Palma había una carencia de locales de estas características. No entendía que hubiera que comprar manuales bien de manera dispersa o a través de internet cuando existen otras posibilidades", comenta. La crisis las está poniendo a la orden del día.

Su Ideari está anclado en la calle de Sant Esperit. El barrio ha acogida a esta inquilina fugaz con los brazos abiertos. Algunos incluso bajan a charlar con ella y de la plática salen ideas. "Hay clientes que me asesoran sobre tal o cual autor o libro. Es bonito escucharles. Aprendo mucho con ellos", agradece esta mujer nacida en Palma.

Se declara lectora, aunque admite lagunas. "Ya no creo en demasiadas cosas, sí en el estudio, y ahora que estoy aquí quiero aprender más sobre literatura. Cuando estudié la carrera no tenía tiempo para leer lo que me gustaba como la novela clásica del siglo XIX". Entre las mesas hay clásicos como Julio Verne, Austen, Antonio Machado, Hermann Hesse, Dostoievsky, Nabokov, Duras, además de manuales de estudio y ensayos sobre arte, fotografía y ciencias. Los más pequeños están atendidos. Asoman las narizotas de Asterix y Obelix en una de las estanterías.

El canal de Victoria para hacerse con libros es el boca a boca. Muchos le hablan de personas que venden ejemplares y ella se acerca a sus casas.

En otras ocasiones, algunos se acercan por la librería y les traen como regalo o a cambio de dinero distintos títulos. "Soy muy abierta. No me voy a lucrar con esto. Realmente hay personas que no pueden pagar ni un euro por un libro. En Ideari se encuentran ejemplares a 50 céntimos", comenta.

Otra posibilidad es reciclar los libros de texto. A las puertas de septiembre con el retorno a las aulas y el recorte de dinero público para la enseñanza, en Ideari se pueden encontrar libros de texto por dos, tres y cuatro euros. Para los universitarios también hay gangas. Además existe la posibilidad del trueque junto a dejar los libros en depósito, siempre y cuando no sean novelas. "El cliente marca el precio y de la venta yo me quedo un diez por ciento", explica la dueña de este comercio que está abierto a otras actividades como talleres de lectura.