El alcalde de Palma, Mateo Isern, prevé personarse como acusación particular contra los trileros que actúen en la Platja de Palma. Tras la medida cautelar de una jueza que obliga a una banda a alejarse un mínimo de 500 metros de la primera línea de esta zona turística, el concejal de Seguridad Ciudadana, Guillem Navarro, afirmó ayer que supone "un gran respaldo para actuar contra los trileros". Incidió en que "esta decisión pionera permitirá ser aplicada en los demás casos" en los que se producen robos a turistas con el engaño del juego del trile.

La medida cautelar de la jueza de instrucción número 5, Ana María Sanjosé, está dirigida a 12 trileros detenidos la semana pasada acusados de pertenecer a una banda organizada, por lo que si, tras su puesta en libertad, vuelven a acercarse a menos de 500 metros de la primera línea de la zona turística "cometerán otro delito por quebrantamiento de condena", como recordó Guillem Navarro.

El responsable de Seguridad Ciudadana destacó el éxito de la decisión judicial, ya que ha sido muy aplaudida por la asociación de vecinos y de comerciantes de la Platja de Palma. Sin embargo, reconoció que "es más difícil" aplicar la misma medida a la prostitución.