El Govern y el Ayuntamiento de Palma han decidido paralizar de forma indefinida las obras del Palacio de Congresos de Palma, después de que la única empresa que se había presentado para gestionarlo, Meliá Hoteles, no haya cumplido el pliego de condiciones en lo que se refiere al canon que se había fijado, mediante el cual tenía que pagar 8 millones de euros al inicio o en los 40 años de concesión.

En una rueda de prensa, el teniente de alcalde de Turismo, Álvaro Gijón, ha anunciado que se ha declarado desierto el concurso, por lo que se ha decidido parar los trabajos, teniendo en cuenta, además, que las obras alcanzan ya una deuda de 70 millones de euros, de los cuales 38 ya se han abonado y 32 están "por ejecutar".

En esta línea, ha indicado que las obras del Palacio de Congresos generan una deuda mensual de 4 millones de euros, mientras que, por otro lado, ha anunciado que el Consistorio va a intentar negociar con Acciona para acabar los trabajos de la fachada del edificio, para lo cual se destinarán entre 2 y 3 millones de euros y que evitarán, a su juicio, que parezca un inmueble "fantasma".

Tanto Gijón como el conseller de Turismo, Carlos Delgado, han hecho hincapié en la "responsabilidad política de no seguir endeudándonos tal como están los tiempos que vivimos".

Por otro lado, el teniente de alcalde de Turismo ha señalado que ha habido muchas empresa extranjeras que se han interesado por el Palacio de Congresos, si bien ha recordado que, finalmente, sólo se presentó al concurso Meliá Hoteles. A partir de ahora, ha indicado que el Ayuntamiento estudiará si alguna oferta le "satisface".

Asimismo, ha remarcado que "nadie puede dudar de la voluntad de las administraciones para acabar el proyecto del Palacio de Congresos", al tiempo que ha apuntado que en cuanto vuelva a haber otras ofertas por la gestión de esta infraestructura, se declarará otro concurso público.