Bicipalma dejará de ser gratis. Los usuarios del servicio público de bicicletas deberán empezar a pagar después del verano. Si los casi 22.000 inscritos actuales quieren continuar utilizando los 200 vehículos que hay por Palma, tendrán que abonar alguna de las tarifas existentes. El bono anual costará 15 euros durante el primer año. Es un descuento que se aplicará hasta junio de 2013 "como medida de fomento del servicio", tal como afirmó ayer el regidor de Movilidad, Gabriel Vallejo. A partir de entonces, la tarifa anual costará 24 euros; la semestral ascenderá a 15 euros; la trimestral será de nueve euros y la mensual, de cuatro euros. Sin embargo, se retendrán 150 euros de la tarjeta a los inscritos "en concepto de fianza, que serán devueltos cuando acabe el bono", detalló Vallejo.
El concejal aseguró que en los próximos meses incrementarán "en un centenar" las bicicletas disponibles en las 28 estaciones existentes en la ciudad, ya que los numerosos robos y daños que se han producido desde el inicio de Bicipalma han dejado casi vacíos los anclajes. Además, hace un par de meses se quedaron sin uno de los mecánicos, por lo que los problemas se agravaron, ya que cada día se reparan una media de 15 bicicletas y con un empleado menos se acumuló el trabajo, según explicó.
Suplementos
Las citadas tarifas se aprobarán hoy en la junta de gobierno de Cort, así como bonos pensados especialmente para turistas, de tres y cinco días de duración. El primero costará nueve euros y el de cinco, 12 euros. Otro coste más son los suplementos por el uso de Bicipalma cuando éste sobrepasa la primera media hora, que es gratuita.
Desde el minuto 30 hasta la hora de uso, se descuentan 50 céntimos de la tarjeta bancaria aportada por el inscrito. A partir de los 60 minutos y hasta los 90, se descuenta un euro; y hasta los 120 minutos, un euro y medio. "No está permitido un uso de Bicipalma superior a dos horas", por lo que si un inscrito se pasa del tiempo permitido, recibirá una sanción. Y "se aplicará un cargo de 150 euros en la tarjeta bancaria de los usuarios cuando no devuelvan la bicicleta antes de las 24 horas de su retirada de la estación".
Las sanciones leves pueden llegar hasta los 750 euros; las graves, hasta los 1.500; y las muy graves, hasta los 3.000 euros. Un ejemplo de las primeras puede ser por quedarse la bicicleta más tiempo del permitido, mientras que una muy grave se impone por destrozar el vehículo y provocar daños a terceros. No obstante, el concejal Vallejo aseguró que "las sanciones económicas serán el último recurso, ya que antes se aplicará la anulación temporal o definitiva del servicio al usuario infractor".
Pese a que hoy se aprueba el reglamento y la ordenanza que regula los precios públicos de Bicipalma, las tarifas se aplicarán tras el verano, cuando se adapte el sistema informático.
Los casi 22.000 usuarios y las nuevas altas para utilizar este transporte público a pedales se podrán apuntar a través de la web www.bicipalma.es o en las oficinas de atención al cliente del servicio Bicipalma, situadas en la calle Sant Joan de la Salle, 6, de 8.30 a 14.30 horas. El pago se efectuará a través de una tarjeta bancaria y también es necesario tener la tarjeta ciudadana para los bonos de larga duración, aunque no para los bonos turísticos. El responsable político desconoce cuántas personas se apuntarán a partir de la entrada en vigor de las tarifas, aunque realizarán una campaña promocional entre los ya inscritos gratuitamente para que sigan en Bicipalma.
Gabriel Vallejo lamentó los problemas que se han producido desde que el servicio se inició en marzo de 2011 y los achacó a la gestión del anterior equipo de gobierno de Aina Calvo. "La idea es buena, mal implantada pero buena, por lo que asumimos el coste", que asciende a 315.000 euros. Cree que las deficiencias se debían a "las prisas por hacerse la foto", pero ya han solventado las anomalías que se detectaron en el sistema de anclaje de las bicis, han creado nuevas aplicaciones informáticas y han configurado las cámaras de vigilancia", entre otras cuestiones. El regidor cree que Bicipalma continuará siendo un transporte alternativo a los habituales, a pesar de las tarifas que se aprueban hoy.
