Palma va a ser una de las 450 ciudades que van a susurrar a lo largo de la semana. El término japonés Pecha Kucha –ya son ganas– se originó en Tokio en boca de los arquitectos Astrid Klein y Mark Dytham. Han pasado nueve años desde aquel cuchicheo de conversación. En realidad se trata de encuentros informales en los que se exponen ideas, proyectos, mayormente procedentes de equipos jóvenes de los llamados creativos. Como no podía ser de otra manera, se mueven en red como peces en el agua y son afines a las vídeo conferencias. De ahí que los cuatro centenares de ciudades que participan esta semana en este maremagnum de ´tormenta de ideas´ viajarán gratis de punta a punta del Planeta.

Sin moverse de casa, y bajo el eslógan Celebra la diversidad de tu ciudad, Vicens Mulet, responsable de esta iniciativa –la segunda que se hace en Palma, la primera se llevó a cabo en la Fundació Pilar Juncosa i Joan Miró–, ha convocado a doce personas o equipos que darán sus puntos de vista a través de veinte imágenes a veinte segundos por imagen. En total, seis minutos y 40 segundos sin aliento. El patio de butacas del Col·legi d´Arquitectes se vendrá abajo con semejante ´tormentón´.

El susurro a escala mundial en Palma se escuchará este jueves –significativo 23 F– a través de voces de distinto calado: Jordi Herrero enhebrará puntos de la diversidad de la ciudad, EnPalmas; la también arquitecta Antonia Crespí verá Ciutat desde Londres; la documentalista Marta Zein recorrerá las Líneas invisibles de la ciudad; la costa de Palma será oteada por el arquitecto Jan Roig a través de Barcos, cementerios, cocos y ballenas; su homóloga Lucila Carbonell buscará en el Anecdotario de bestezuelas; el fotógrafo Mateu Bennàssar le echará un clic a Dino y a las Pig Twin; Cati Mestre le entrará a la ciudad por el turismo. Otros arquitectos invitados son Elena García que registrará la urbe tecnológica o Cristian Vivas que se ceñirá a la diversidad territorial, mientras que el equipo M.A. Aguiló pondrá candela al futuro de la ciudad sin olvidar su historia.

Palma es ciudad que se come bien de ahí que el Pecha Kucha tenga convite propio gracias al cocinero Vicente Fortea que ha creado doce tapas que "definen una ciudad". Las copas las pondrá Salvador Esquinas.

P.S. Ayer vi a un hombre que sacaba a pasear al sol a su pajarillo. Era menuda, apenas resaltaba sobre el color óxido de los barrotes de la jaula que contenía su magnífica insignificancia. El pájaro susurró un escaso canto. ¿Cómo llamarle Pecha Kucha?