Una promesa electoral bien encarrilada

El alcalde Mateo Isern andaba ayer como niño con zapatos nuevos. Y no era para menos. Una de sus promesas electorales, como la creación de una fundación para la promoción turística de la ciudad, está a punto de nacer. Ayer se firmó con toda pompa y boato en el castillo de Bellver el protocolo de intenciones al que se han sumado las primeras espadas del turismo Balear que, en muchos casos, es lo mismo que decir, mundial. Eso sí, lo cortés no quita lo valiente y, tal como afirmó la primera autoridad municipal al principio del mandato en el sentido de que delegaría en sus colaboradores, ayer tuvo palabras de elogio y de agradecimiento para el teniente de alcalde Álvaro Gijón, que ha sido capaz de aglutinar todos los esfuerzos. Un reconocimiento que el antaño brazo derecho de José María Rodríguez agradeciera en todo lo que vale y más teniendo en cuenta las maniobras del conseller Delgado, no muy favorables hacia su persona.

Aportaciones privadas

en metálico y en especies

Como se sabe los patronos colaborarán económicamente con la fundación en metálico y en especies. Aportarán hasta 100.000 euros anuales, 97.000 de ellos en especies hasta alcanzar un presupuesto inicial de 3,6 millones, la mitad aportado por el Ayuntamiento, que disolverá el Institut Municipal de Turisme (IMTUR). El refrigerio de ayer ya fue aportado por la cadena Meliá, mientras que las sillas y el equipo de sonido, por Trui. La Orquesta Sinfónica también aportó su granito de arena amenizando el tentenpié en el patio del castillo.