Los vecinos de la antigua calle Arenas de Bilbao, situada en la urbanización de Sometimes, cerca de la Platja de Palma, que en la pasada legislatura pasó a llamarse Bartomeu Xamena con la oposición de la mayoría de los residentes, esperan que el actual equipo de gobierno de Mateu Isern reconsidere esa decisión y retome la denominación original.

El pasado mes de agosto los representantes vecinales que abogan por recuperar su nombre originario mantuvieron una reunión con miembros del consistorio en la que le entregaron las firmas de sesenta propietarios de viviendas de esta vía de los setenta que residen, que están a favor de retomar el nombre de Arenas de Bilbao.

En este encuentro, el ayuntamiento se comprometió a estudiar la propuesta en la comisión de toponimia pero hasta ahora no han recibido ninguna respuesta. Mientras tanto mantienen sus pancartas colocadas en las fachadas de las viviendas con sus reivindicaciones. La portavoz de los promotores de esta propuesta, Amelia Alós, explica que son conscientes de que el ayuntamiento "tiene problemas más importantes que resolver", aunque afirma que el cambio no les costaría dinero. "Si en enero no han tomado una decisión retomaremos las protestas", avanza Alós. Sostiene que si ahora el equipo de gobierno se ha replanteado volver a la tradición y recuperar el nombre de Palma de Mallorca para la ciudad en lugar de Palma "tampoco estaría de más que si el setenta por ciento de los vecinos de una calle piden un cambio se reconsidere". La concejalía de Cultura en el anterior mandato de Aina Calvo aplicó la ley de normalización lingüística en esta calle y escogió el nombre de Bartomeu Xamena porque así lo había solicitado la asociación de hoteleros como fundador de esta entidad. Los vecinos se opusieron y acusaron a Cort de romper la convivencia vecinal.