La exconcejal del PP en Palma, Marina Sans, no será finalmente juzgada por un delito de malversación de caudales públicos. La fiscalía Anticorrupción presentó el pasado viernes un escrito en el juzgado de instrucción número 11 de Palma en el que solicitaba la exculpación de la antigua responsable de la funeraria de Ciutat, que durante dos años ha estado imputada al sospechar que pagó con dinero público una serie de viajes particulares que disfrutaron ella y sus familiares.

Este caso, que fue el origen de la investigación judicial que llevó a la cárcel al exgerente de la funeraria municipal, Óscar Collado, se conoció después de que DIARIO de MALLORCA publicara que el ayuntamiento de Palma exigía a la exconcejal del PP unas facturas por unos viajes particulares que se habían pagado con fondos de la empresa municipal. Sans reconoció que había ordenado a su secretaria particular que le gestionara con la agencia que organizaba los desplazamientos de la funeraria la compra de varios billetes de avión para miembros de su familia. Estos viajes se facturaron a cargo de la EFM, pero Sans afirmó que después ella abonó estos gastos. Dijo que el dinero lo entregó personalmente al exgerente Óscar Collado, pero que al no entregarle ningún documento sobre estos pagos, no lo podía demostrar. Así, en total el Ayuntamiento le reclamó la cantidad de 6.833,93 euros, que días después de destaparse el escándalo Marina Sans ingresó en la cuenta bancaria municipal por los nueve viajes que habían realizado sus familiares. Pagó los billetes de avión por los desplazamientos que sus dos hijos y su marido realizaron a Eivissa, Madrid y Berlín, entre otros. La exconcejal mantuvo desde el principio que el ingreso de este dinero no suponía que reconociera la malversación. Afirmó que pagó dos veces los billetes de avión.

Marina Sans, defendida por el abogado Rafael Perera, fue citada a declarar por el juez Manuel Penalva, que también le preguntó sobre una serie de facturas de restaurante que llamaron la atención por su elevada cuantía. Sans justificó que se trataba de gastos de representación y que muchas de ellas se debían a que la funeraria municipal organizaba encuentros con representantes de otras empresas y que se acostumbraba a invitar a comer a estos directivos. Defendió que se trataba de gastos de representación y no dispendios particulares. Sans reconoció que la funeraria de Palma llegó a gastar más de 50.000 euros en comidas en restaurante.

Sobre los billetes de avión que se pagaron a cargo de la empresa municipal, la exconcejal del PP mantuvo ante el juez que abonó los gastos y que entregó el dinero en mano al exgerente Óscar Collado. Sans se consideró en cierta forma engañada por el hombre que llevaba el día a día de la empresa municipal, ya que no anotó en la contabilidad como ingreso el dinero que pagó por estos gastos. La exconcejal entregó al juez un documento firmado por el propio Óscar Collado, que en cierta forma el exgerente reconocía que este dinero se había pagado y en el que asumía su responsabilidad por no haber anotado en los libros oficiales el pago de este dinero. Anticorrupción mantiene que, en efecto, Sans pagó estos billetes y que el dinero finalmente se lo quedó el exgerente, quien lo negó en su declaración. Por ello, el fiscal apoya que se levanten los cargos contra la exconcejal.