El Ayuntamiento de Palma ha presentado hoy un plan piloto para agilizar los trámites de la tarjeta ciudadana, como parte del plan estratégico de calidad de los servicios municipales 2012-2015.

El consistorio ha informado en un comunicado de que el objetivo es "mejorar la eficacia y eficiencia de los servicios municipales" mediante la simplificación de gestiones, el incremento de la accesibilidad a través de herramientas tecnológicas o la racionalización de los procesos internos.

La participación ciudadanía en la toma de decisiones es otra de las intenciones de Cort, que abordará una importante labor de simplificación y reducción de cargas administrativas durante el periodo 2012-2015, ha señalado la teniente de alcalde de Función Pública, Irene San Gil.

Reducción de días de tramitación, de costes directos e indirectos, de documentos a aportar por parte de los ciudadanos, y racionalización de servicios y recursos son los compromisos concretos de ahorro del equipo de gobierno municipal.

El Ayuntamiento sustituirá la certificación externa del sistema de gestión de calidad por la aplicación interna de este plan estratégico "en clave de simplificación administrativa".

Con este cambio, según ha explicado San Gil, "se mejora el compromiso y la garantía de la calidad" en el Ayuntamiento.

A partir de ahora una comisión analizará todos los trámites necesarios de las actuaciones principales que requieren los ciudadanos.

Además, una prueba piloto -que se llevará a cabo durante noviembre y diciembre- permitirá que la ciudadanía pueda obtener la tarjeta ciudadana de una forma sencilla, en poco tiempo y aportando menos documentos a la Administración.

De forma paralela, se realizará un diagnóstico de la actual situación de los 244 servicios y procesos municipales, "para priorizarlos, simplificarlos".

Según los nuevos criterios, se intervendrá primero en la agilización de los procesos relacionados con la generación de empleo o creación de empresas y luego en los servicios de contacto directo con los ciudadanos.