La ciudad tiene pendiente la ejecución de proyectos urbanísticos que, en muchos casos, se iniciaron en la pasada legislatura, pero que ahora permanecen unos en estado de parálisis y otros a un ritmo de trabajo muy lento lo que retrasa su finalización.

El segundo bloque de la zona verde de la fachada marítima más próximo a las avenidas y las obras en la calle Joan Maragall son un ejemplo de este retraso pues el ayuntamiento desconoce la fecha de apertura al público. Desde Urbanismo hablan de las "próximas semanas" pero sin especificar. Esa lentitud se repite en el Palacio de Congresos, en la decisión sobre los usos futuros del edificio de Gesa, la urbanización del Nou Llevant (en la segunda línea de la fachada marítima), el Parc de sa Riera (Cuña Verde) y el Parc de ses Vies. La falta de concreción de las fechas es la tónica dominante.

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