La isla sufrió epidemias de cólera morbo o asiático en 1834, 1851 y 1865. Es una enfermedad que, aunque conocida desde antiguo, no actuó con virulencia en Europa hasta el siglo XIX. Se manifiesta con diarreas, retortijones, vómitos y calambres musculares, y causa la muerte por convulsiones, colapso y congestión pulmonar. La de 1865 la vivió en primera persona Ignasi Roca i Buades (1852-1943), quien dejó escritas sus experiencias en La ciutat dels records (Miquel Font, Editor). El contagio llegó a la isla en agosto transmitido por alguno de los marineros de un falucho de contrabando. Palma era una ciudad encerrada entre sus murallas y con sus habitantes hacinados en una superficie escasa. La enfermedad se propagó con rapidez y atacó a más de 9.000 personas. Unas 2.000 fallecieron, lo que causó el estancamiento del crecimiento de la población que Eusebio Estada detectó en esta década.

El alcalde de la ciudad, Miquel Estade, ordenó habilitar nuevos hospitales en sa Llonja y en la iglesia de los Capuchinos. Para descongestionar los barrios más afectados, se habilitaron campamentos en Bellver, Sant Carles y en las possessions de Son Quint, Son Anglada, Son Muntaner, Ca l´Ardiaca y sa Teulera.

Los palmesanos que podían permitírselo abandonaron la ciudad en busca de los aires más saludables de las casas de campo. Ignasi Roca se refugió con su familia en la finca de Bunyola conocida como s´Heretat, propiedad de Josep Quint Zaforteza: "Record que vam estar incomunicats, amb guàrdies de vista per disposició de l´Ajuntament d´aquella localitat".

La epidemia se dio por extinguida el 27 de noviembre. Una de las curiosidades que dejó es la acuñación de una medalla ovalada rodeada de una orla de laurel con la que el Ayuntamiento distinguió a las personas que habían destacado en la lucha contra el cólera. En su anverso lleva el escudo de la ciudad con la inscripción "Recuerdo del cólera 1865". En el reverso, un texto en latín: "Erga infirmos charitatis palmensis municipii gratitudinis oblatio" (De los enfermos del municipio palmesano en gratitud de su caridad y sacrificio").