La Policía Local de Palma detuvo ayer por la tarde a tres personas, dos hombres y una mujer, a las que presuntamente se relaciona con una oleada masiva de robos de tapas de alcantarilla que desde hace algo más de tres meses afecta a los barrios periféricos de Palma.

La crisis cambia las formas de delincuencia, convirtiendo ahora las planchas de hierro forjado que tapan los sumideros de las calles de la ciudad en un objeto preciado por el valor que pueden alcanzar para su fundición en los talleres de chatarrería.

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