Los taxistas de Palma votaron ayer mantener la regulación horaria actual, con turnos de doce horas en invierno y tres días de libranza al mes, y a la vez liberalizar totalmente la contratación de conductores. De este modo, la decisión del 78 por ciento de los sufragios, un total de 967 titulares de licencias, incorporó en primer lugar una propuesta de la mayoritaria patronal de Autónomos del Taxi y una de las iniciativas de la Agrupación de Taxistas de Palma, adscrita a la CAEB.
La regulación horaria de 12 horas ganó a la de 16 por 607 votos contra 338, mientras que la libertad para contratar conductores se impuso por 490 votos frente a 417.
Gabriel Moragues, presidente de la Patronal de Autónomos del Taxi, criticó la aprobación de la iniciativa que da libertad de contratación de chóferes y remarcó que la consulta de ayer no es vinculante. "Se ha producido un empate técnico contabilizando a los conductores de taxis para discapacitados, que tendrían que haber quedado fuera porque no están sometidos a las mismas condiciones que el resto", dijo. "Y con un resultado tan ajustado no se pueden imponer unas nuevas condiciones para todo el sector", aseguró.
Por su parte, para Toni Bauzá, lo contradicción era que habiendo ganado la opción para liberalizar la contratación de conductores, se hubiera mantenido una regulación horaria "tan restrictiva que provocará que durante la noche sobren taxis y durante el día falten", avanzó.
La patronal de Autónomos del Taxi acudió a la consulta proponiendo para el sector turnos de 12 horas durante los meses de invierno con un día libre cada diez que se haría coincidir con el último número de la licencia, así como unos horarios de verano que respetarían a la actual plantilla del colectivo, sin que pueda entrar nadie más ni se sea posible contratar a conductores adicionales.
Por contra, la Agrupación de Taxistas de Palma adscrita a la CAEB, hizo campaña por la consideración del taxi como una empresa "con libertad para decidir sus horarios de trabajo, turnos, vacaciones y contratación de conductores".
Aunque el resultado de la consulta no resulta vinculante, el ayuntamiento de Palma la convocó con el objetivo de pulsar la opinión del sector y establecer así la próxima normativa del servicio público.
