Óscar Collado no hizo ni un solo gesto para defender a la que había sido su jefa política. Cuando el juez Penalva le llamó a declarar para que explicara el rosario de irregularidades que se habían descubierto en la empresa municipal, negó que hubiera recibido en mano el dinero de los billetes de avión que se habían comprado para los familiares de Marina Sans.

La fiscalía da más credibilidad a las palabras de Sans que a la versión de Collado, a quien el juez considera el principal responsable de la presunta malversación de dinero pública descubierta en la EFM. De hecho, el juez dictó un auto en el que le imputaba una serie de delitos que conllevan duras penas de prisión. Sans no le acompañara en el banco de los acusados.