­Amplio y contundente triunfo del Partido Popular en el ayuntamiento de Palma, que con unos resultados históricos iguala los 17 concejales que consiguió Joan Fageda en 1991 en coalición con Unió Mallorquina, aunque en esta ocasión en solitario. Y descalabro del PSOE de Aina Calvo y de Esquerra Unida.

Calvo y el PSOE sufren un duro correctivo y pierden dos concejales; la coalición PSM-IV-ExM que lidera Antoni Verger se apropia de los dos escaños que tenía el Bloc y le añade uno más, convirtiéndose en el segundo partido que crece tras el PP; la coalición Esquerra Unida de Aina Comas y Eberhard Grosske desaparece del Ayuntamiento, y también pierde los dos concejales que obtuvo Unió Mallorquina la pasada legislatura su nueva marca, Convergència per les Illes, liderada por Antoni Munar.

De este modo, el Partido Popular gobernará en solitario en el ayuntamiento de Palma con los mejores resultados de su historia en Ciutat. La formación conservadora recuperó ayer la mayoría absoluta que perdió en mayo de 2007. Y su líder, Mateo Isern, abogado de 52 años, designado por la dirección de la formación conservadora a finales del pasado mes de enero, se convertirá en alcalde de Palma el próximo 11 de junio con la promesa de luchar contra el paro y reactivar la economía, no subir ningún impuesto municipal en cuatro años, abrir al tráfico Blanquerna, eliminar el carril-bici de las Avenidas, aumentar la seguridad en Palma sacando a la calle a 60 policías que hasta ahora trabajan en oficinas desempeñando tareas administrativas y llegar a acuerdos con la oposición en los grandes temas que afectan a la ciudad, como el turismo.

Con todas las encuestas a favor, el PP confirmó e incluso superó las previsiones más optimistas. Obtuvo el 48 por ciento de los votos emitidos en los colegios electorales de Palma, un total de 69.779, 3.635 más que en 2007, con lo que logró los preciados 17 escaños que le dan una amplia mayoría absoluta en Cort.

Con Mateo Isern, que tras más de veinte años de militancia debutará en política con la vara de mando del ayuntamiento de Palma, entrarán en el consistorio como concejales Álvaro Gijón, Sandra Fernández, Julio Martínez, Irene San Gil, Sebastià Sansó, Rosa Llobera, Andrés Garau, Jesús Valls, Ana María Ferriol, Javier Vallejo, Belén Soto, Guillermo Navarro, Esperanza Crespí, Fernando Gilet y Joan Pau Reus, que conforman un equipo renovado en la gran mayoría de sus integrantes.

La desaparición de Unió Mallorquina, cuya mayoría de votos han ido al PP; el ligero descenso de la abstención con respecto a los anteriores comicios; el impotante trasvase de votos a la coalición liderada por el PSM, y la importante tendencia a la baja del PSOE a nivel nacional a causa de la gestión de la crisis, son factores que pueden explicar el descalabro socialista en los comicios. La lista de Calvo obtuvo el 26,9 por ciento de los votos, 8,5 puntos menos que en las pasadas elecciones municipales, lo que traducido en número de sufragios da un resultado de más de 11.791 votos menos con respecto a las elecciones de 2007, lo que supone un castigo muy duro, perdiendo igualmente con el PP su tradicional mayoría en barrios como Son Oliva, Es Rafal, Son Cladera, Son Gotleu y Son Sardina. Los nueve concejales que consiguió ayer Aina Calvo son dos menos de los que obtuvo en la pasada legislatura, los mismos que obtuvo Antoni Roig en el año 2003.

Después del PP, la otra formación que crece en el Ayuntamiento es la coalición PSM-IV-ExM de Antoni Verger, que ayer consiguió con sus tres concejales mejorar en un escaño los datos del Bloc y convertirse en la única fuerza política a la izquierda del PSOE con representación municipal en Ciutat. La formación nacionalista obtuvo el 8,2 por ciento de los votos, un total de 12.005, 225 votos más de los que obtuvo el Bloc en 2007. Esquerra Unida, la Lliga y Convergència no obtuvieron representación.