Los dueños de perros dispondrán a partir de la próxima semana de cuatro espacios habilitados en parques de la ciudad en los que llevar a sus mascotas para su esparcimiento. Estarán situados en Son Dameto d´Alt, el Sagrat Cor, el Parc de sa Riera y la Ribera y dispondrán de horarios diferentes. Estas zonas de recreo para canes entrarán en funcionamiento de manera simultánea.

En el caso de Son Dameto d´Alt y el Sagrat Cor tendrán un horario limitado con dos horas por la mañana y dos a última hora de la tarde. En el caso del Parc de sa Riera y la Ribera estarán abiertos durante todo el día, según señalan fuentes municipales.

Estas zonas permiten correr a los perros con libertad sin la necesidad de llevar bozal o correa pero una vez han salido de este espacio tienen que volver a ponérselos.

Parc de sa Riera

El espacio para el recreo de mascotas más amplio será el del Parc de sa Riera, que dispondrá de 15.000 metros cuadrados de la Cuña Verde. En este caso se han invertido 275.000 euros en unos terrenos ubicados entre el campo del Lluís Sitjar, el torrente de sa Riera y la calle Andreu Torrens.

Para habilitar esta zona de perros se ha tenido que limpiar el solar para cerrarlo. El proyecto incluía la siembra de una veintena de árboles, 150 arbustos, bebederos, diez bancos, quince papeleras y ocho sanicans. Dentro de estos espacios se habrá habilitado un pipican para depositar los excrementos de los animales.

Los parques para perros de la Ribera y el Sagrat Cor cuentan con una superficie de 18.000 metros cuadrados. Las zonas elegidas para instalar estas áreas de recreo destacan por su amplia superficie. El objetivo inicial era habilitar solares vacíos para que los perros puedan ir sueltos y correr sin provocar molestias al resto de los usuarios del parque.

La puesta en funcionamiento de estas zonas para canes estaba prevista para el primer trimestre de este año pero se ha retrasado debido a las deficiencias del proyecto y a que la empresa constructora a la que se adjudicaron los trabajos en el espacio del Parc de sa Riera entró en concurso de acreedores y las obras se pararon.

En este parque se han introducido unos cambios respecto al plan original. Ha mejorado el alumbrado público, el número de árboles plantados, la jardinería y el sistema de drenaje.

El aumento del número de mascotas que pasean por la ciudad ha obligado al consistorio a habilitar estos espacios reforzando la seguridad.