La asociación proteccionista ARCA solicita al Ayuntamiento que preserve el polvorín de na Baiana con su declaración como Bien Catalogado. Los edificios de este antiguo recinto militar ubicado en un barranco de la zona norte de Génova, unidos a las galerías excavadas tanto en la montaña como en el subsuelo, "convierten el conjunto en un elemento de gran valor histórico y etnológico", según destacó la Associació per a la Revitalització dels Centres Antics.

"La conservación exterior del conjunto por ahora es aceptable, pero ha entrado en un proceso de degradación", según constató ARCA en una reciente visita. El motivo es que "el abandono" y "la ocupación de determinados inmuebles por parte de perros y personas ha hecho que puertas, ventanas y paredes hayan sufrido desperfectos", según indicaron ayer en una nota de prensa.

Sin embargo, la singularidad de los edificios cuya construcción terminó a principios del pasado siglo tiene un "atractivo" que los hacen dignos de ser incluidos en el catálogo, según la entidad proteccionista.

Asimismo, destacan que su entorno es "un lugar excepcional de Palma" y "estratégico para un polvorín". El conjunto "es una parte de nuestro paisaje cultural y nuestra historia", por lo que el primer paso que debería dar el Ayuntamiento es "protegerlo, dándole sobre el papel el valor histórico, arquitectónico y cultural que tiene".

En manos privadas

Durante años fue utilizado para almacenar explosivos, aunque el ministerio de Defensa sacó toda la finca a subasta en 2005 y fue adquirida por el empresario Matthias Kühn por 1,2 millones de euros. La extensión militar mide 158.000 metros cuadrados y está calificada como Área Natural de Especial Interés (ANEI). Según las palabras del promotor inmobiliario Kühn, su intención era comprarla "como inversión", tal como dijo en 2006.

Desde entonces no ha hecho nada allí y, como el edificio no está protegido, la asociación para preservar el patrimonio (ARCA) y el Grup d´Estudis de les Fortificacions de Balears quieren que el Ayuntamiento lo catalogue para evitar que posibles actuaciones futuras desvirtúen el conjunto militar.

ARCA no sólo lo pide a Cort, sino también a todos los partidos que se presentarán a los comicios para que incluyan la propuesta en su programa electoral.