La prórroga del alquiler de los 112 autobuses que conforman el grueso de la flota de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) a lo largo del próximo año costará a los contribuyentes palmesanos un millón de euros más que si se renuncia al contrato y se adquieren nuevas unidades en propiedad.

La ausencia de acuerdo político para que el pleno del ayuntamiento de Palma autorice a la empresa municipal a endeudarse por un importe de 29 millones de euros para la adquisición en propiedad de 100 nuevos autobuses, además de suponer un mayor coste para el erario público, pone en peligro incluso la prestación de servicios a partir de enero de 2012, por no disponer de autobuses suficientes para atender los servicios, según fuentes de la empresa.

El grueso de la actual flota de autobuses que utiliza la EMT, en concreto 110, no son de su propiedad, sino que se adquirieron con un contrato de renting o alquiler financiero por un período de diez años con todos los servicios incluidos. Éste finaliza el próximo mes de diciembre, por lo que, a partir de enero y de forma escalonada, a medida que los buses cumplan los 10 años de antigüedad, deben ser devueltos Atitsa, la empresa adjudicataria.

Los actuales responsables de la EMT han hecho números y han calculado que el sistema utilizado hace 10 años para la renovación de la flota sale mucho más caro que si se adquieren en propiedad los autobuses, por lo que han renunciado a la prórroga del contrato y han decidido la adquisición. Además, sólo es posible prorrogar el sistema actual un año más, tal como se establece en sendos informes elaborados tanto por los servicios jurídicos de la EMT como por los del Ayuntamiento.

Según los datos proporcionados por la empresa, con el sistema de alquiler actual si se prorroga el contrato el año que permite la adjudicación, el coste de los 96 autobuses de 12 metros y las 16 unidades de 18 metros, será de 9,1 millones de euros. Por el contrario, si se renuncia ya al renting y se procede a la compra en propiedad de los nuevos buses el coste anual será de 8,2, por lo que se produce un "ahorro" de 900.000 euros.

A esta cifra hay que añadir otros 100.000 euros más correspondientes al coste de mantenimiento de los buses con contrato prorrogado. Se trata de un gasto que previsiblemente también será superior con la prórroga, puesto que los autobuses tienen una antigüedad media de 10 años.

Por el contrario, se supone que las unidades recién salidas de fábrica necesitarían, al menos durante el primer año, de menos mantenimiento.

En el supuesto de la prórroga, a finales de 2011 finalizaría el contrato y, con él, la posibilidad de utilización de los 112 autobuses por parte de la EMT de golpe.

Si se espera a la formalización de una nueva adjudicación a finales del próximo año, desde la empresa se considera como "muy poco probable" que a principios de 2012 se disponga de los autobuses nuevos necesarios para sustituir a los 110 que dejarán de prestar servicio.