"Puede ser que la presidenta del Consell [Francina Armengol] no conozca en profundidad todo el Plan de Acción Integral (PAI) de la Platja de Palma, porque uno de sus ejes fundamentales es mantener la mediterraneidad". Esta réplica ayer por parte del Consorcio de la zona turística hacía referencia a las declaraciones de Armengol el día anterior sobre que no quiere una reforma para convertir la Platja de Palma en "un resort sin identidad". De todos modos, la directora de Relaciones Institucionales de este organismo, Neus Pacheco, destacó que las palabras de la presidenta son "una constatación de que la parte urbanística del plan ha sido lo más controvertido".

La mano derecha de la gerente del Consorcio, Margarita Nájera, valoró las declaraciones de la líder insular del PSOE cuando habló de "aspectos favorables y razonables sobre el trabajo realizado", según Pacheco respecto a que Armengol aseguró que "la gran mayoría del plan es excelente".

Los hoteleros también niegan que todo el Plan de Acción Integral (PAI) de la Platja de Palma sea "un fracaso", aunque sí el documento urbanístico, es decir, el llamado Plan de Reconversión Integral (PRI), que por eso ha sido retirado. La presidenta de la Federación Hotelera, Marilén Pol, apuesta por "seguir adelante con los aspectos en los que hay consenso", aunque reiteró a los partidos políticos que "la revalorización de la zona tiene que ser económica y social". Esta mejora "no significa pretender que todos los hoteles sean de lujo, sino que primero hay que identificar el producto (de gama baja, media y alta) y mantenerlo, pero mejorándolo llevando a cabo inversiones públicas y privadas para asegurar su rentabilidad", en palabras de la representante hotelera.

Perder tiempo y dinero

El presidente del Partido Popular en Palma, José María Rodríguez, no entiende "por qué Armengol aprobó el Plan de Reconversión Integral" si piensa que la reforma podría haber convertido esta zona turística en "un complejo o resort de cualquier parte del mundo". Tal como recordó Rodríguez, "ella forma parte del Consorcio. Es uno de los ocho responsables del PSOE por uno del PP, por lo que si ahora afirma que el plan no le gustaba, que no hubiese hecho perder tres meses y un montón de dinero. Un poco de responsabilidad", le pidió el líder conservador. No obstante, no cree que el plan recién retirado se pueda comparar con un resort turístico sin identidad.

Lo que realmente ha fallado, en palabras del presidente del PP, es que "no se han tenido en cuenta a los principales actores afectados: los hoteleros, los residentes y los trabajadores. Un proyecto con más de 1.300 alegaciones está mal y hay que rehacerlo".

La "contestación masiva" de los ciudadanos también ha hecho que el PSOE se replantee el plan urbanístico. Según el secretario de organización de Palma, José Hila, "desde el momento en que hay una contestación masiva con más de 1.300 alegaciones y un partido mayoritario que dice que parará el plan [en referencia al PP], lo lógico es parar para alcanzar el consenso otra vez y recuperar la confianza de los vecinos, hoteleros, etc.", tal como argumentó.

De todos modos, reiteró que "sólo se ha retirado el documento urbanístico, pero el proyecto va más allá y ya hay comprometidas inversiones por 127 millones de euros", como por ejemplo para la rehabilitación de 18 edificios y la compra de inmuebles.

El portavoz de EU, Eberhard Grosske, espera que el futuro Plan de Reconversión "ponga en valor los elementos patrimoniales que existen en la Platja de Palma para que sean un atractivo turístico más, como las casas típicas, el Torrent dels Jueus, ses Fontanelles, etc.", una carencia que su grupo destacó en una de sus alegaciones y que permitiría "diferenciar esta zona turística de cualquier resort de los que hay en Cancún o la República Dominicana, es decir, no sólo por su oferta complementaria, sino por valores mediterráneos".

Lo mismo opina el presidente del PSM en Ciutat, Antoni Verger, y así lo especificó su partido en las alegaciones: "La reforma se tiene que basar en tirar mastodontes y conservar casas bajas". Además, los edificios singulares de los que hablaba el plan "deben responder a las necesidades de aquí, como por ejemplo un museo marítimo o un museo de la ciencia", propuso.

Sin embargo, el líder de UM, Marc González, no cree que el plan retirado supusiese "crear algo sin identidad". Que la Platja de Palma se convirtiese en un resort "es un apriorismo sin certeza", dijo sobre las declaraciones de Armengol.