Un total de 1.309 metros cuadrados repartidos en dos plantas y una planta baja. Ésta es la superficie de que consta la imponente possessió de Son Cànaves. La mansión del siglo XIX, recién restaurada, supone una nueva dotación municipal del barrio del Secar de la Real. Una inversión municipal que asciende a 1,4 millones.

En la planta baja se instalará el casal de barrio. Dicha planta tiene una extensión de 679 metros cuadrados y dispone de espacio para servicios comunes. Baños, almacén, sala de máquinas y el vestíbulo se instalarán aquí. Hay en este punto tres salas diferentes. Una de ellas, de 123 metros cuadrados, cuenta con un acceso independiente, que permitirá facilitar el uso a los vecinos de la zona.

La primera planta consta de 318 metros cuadrados. También será un espacio complementario destinado a la ubicación del futuro Casal de barrio. Este piso se divide en una terraza y tres salas diferentes, además de un vestíbulo y los baños.

Mientras, la segunda planta, con una superficie de 273 metros cuadrados, estará destinada a biblioteca, enclavada en una estancia de grandes dimensiones.

La alcaldesa de Palma, Aina Calvo, encabezó ayer la comitiva municipal. También acudieron a la inauguración del inmueble el concejal de Bienestar Social, Eberhard Grosske; la edil de Cultura, Nanda Ramon; y el concejal de Hacienda, Andreu Alcover. Calvo felicitó a los arquitectos Iciar Basterrechea, Maria José Duch i Francisco Pizà, y definió el inmueble como un "espacio extraordinario" para el Secar de la Real. "El barrio lo necesita", apostilló.