La concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma, Yolanda Garví, la edil de Deportes, Maribel González, y el presidente del Real Mallorca, Jaume Cladera, se reunieron ayer para alcanzar puntos de encuentro y analizar las posibles mejoras en las instalaciones deportivas del club. El futuro inminente del estadio Lluís Sitjar, Son Moix y la revitalización de Son Bibiloni acapararon el orden del día.

La comisión de Urbanismo y Patrimonio empezó ayer su andadura en el polideportivo de Son Moix. La concejala de Deportes subrayó que otra comisión analizará el aspecto deportivo y social. "Hemos alcanzado acuerdos sobre calendarios y procedimientos de trabajo", señaló.

Por su parte, el presidente del Real Mallorca, Jaume Cladera, hizo hincapié en la necesidad de contar "con urgencia" con una licencia de funcionamiento de un local en Son Bibiloni y otra licencia para la construcción de una residencia de jugadores. "Ha quedado claro el apoyo incondicional del Ayuntamiento a las propuestas viables del Mallorca", destacó Cladera.

Mientras, la edil de Urbanismo, Yolanda Garví, resaltó el "apoyo mutuo" entre ambas entidades. Al mismo tiempo insistió en que la reunión celebrada ayer supone un paso previo para resolver "problemas acuciantes" en Palma. "El Ayuntamiento y el Mallorca saldremos reforzados", vaticinó.

Sin nombrar explícitamente el Lluís Sitjar, Garví aseguró que en la directiva del Mallorca "son conscientes de que hay cosas que hacen daño a Palma". Asimismo, la concejala de Urbanismo ensalzó la actitud de la nueva directiva del club rojillo y garantizó que las futuras reuniones entre el Ayuntamiento y el Mallorca se mantendrá, a partes iguales, la "discreción y la transparencia".

Cambio de nombre

Por otra parte, la asociación Memoria de Mallorca pidió a los propietarios del estadio Lluís Sitjar y al Ayuntamiento de Palma que, cuando se derribe la instalación y se destine a otros fines, se quite el nombre actual, que se refiere a un miembro de la Falange Española.

En un comunicado, la organización afirmó que Lluís Sitjar Castellano, además de presidente del Mallorca, fue "miembro activo y destacado de la Falange Española durante la guerra y la dictadura y relacionado, según los recientes estudios históricos, con la dura represión desatada en Porreres y en toda la isla en general".

Memoria de Mallorca ha hecho público este comunicado después de que la semana pasada Cort informara del inicio de los trámites para demoler el antiguo campo del Mallorca. Para la asociación, Sitjar fue "cómplice de miles de asesinatos y de desapariciones de cientos de republicanos".