El colegio Miquel Costa i Llobera de Palma, estrenará en 2011 nuevo patio de recreo, un espacio que profesores, padres y alumnos venían reclamando desde hace 20 años, debido a que la ubicación del centro le impide crecer de manera acorde con la demanda educativa existente en la zona.

El proyecto lo encargará "de forma inminente" la Conselleria de Educación, antes o después de Navidad, y las obras comenzarán previsiblemente el año que viene y se pagarán con remanentes de otras obras, con el objetivo de acelerar al máximo el proceso.

Los trabajos no tendrán que esperar a verano al ser compatibles con el funcionamiento del centro escolar, pues la zona de obras está lejos de las aulas, al otro lado del patio actual, separado de este por una pared que, cuando todo termine, se derribará.

Así lo ha explicado hoy el conseller de Educación, Bartomeu Llinàs, en una rueda de prensa que ha ofrecido junto con el resto de instituciones implicadas en este proyecto: el Consell de Mallorca, la Conselleria de Salud y Consumo y el Ayuntamiento de Palma.

En un solo solar se han conjugado las competencias de todas ellas: el terreno, de 1.500 metros cuadrados, era del Consell que se lo cedió a Salud gratuitamente y por tiempo indefinido para el hospital psiquiátrico de Gesma.

Ahora, para que pueda pasar a Educación, Salud ha de devolver el terreno al Consell, la institución insular trasladarlo al Ayuntamiento de Palma para que modifique el plan general de urbanismo y cambie el uso sanitario para uso educativo y, finalmente, se pueda hacer la obra.

La necesidad de coordinar todas estas instituciones y la dificultad que supone la gran cantidad de trámites que son necesarios para poder ampliar el patio de este colegio han sido las que han provocado que algo "tan necesario", en palabras de los alumnos y de sus profesores, se haya hecho esperar 20 años.

"Es un proyecto muy esperado", ha reconocido el conseller de Salud, Vicenç Thomàs, algo en lo que ha coincidido la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, quien ha subrayado la fuerza de los padres y madres de los alumnos a lo largo de los años en su lucha por lograr el patio: "ante las cosas complicadas no hay que resignarse".

La presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, se ha mostrado orgullosa de que se haga tan "buen uso" de esos terrenos públicos y ha agradecido la colaboración del resto de instituciones en el proceso.

Asimismo, en respuesta a las nuevas peticiones de los alumnos -que reclaman un gimnasio y la accesos a las aulas de los niños pequeños sin escaleras-, Armengol ha garantizado que para esto "no pasarán otros 20 años".

Actualmente, el centro escolar ocupa un solar de 2.795 metros cuadrados y el patio central no permite hacer una pista deportiva mínima como establece la normativa.

Para esta obra solo eran necesarios 800 metros cuadrados de ampliación para el patio actual, pero dado que en el terreno cedido se ha descubierto que hay en él un elemento histórico (la Síquia d'en Baster) se ha decidido protegerlo todo. EFE