La Asociación de Diabéticos de Balears (Adiba) tenía tíquets para 200 personas y a media mañana se terminaron, por lo que "el éxito de la convocatoria ha sido enorme", en palabras ayer de la presidenta, Manuela de la Vega, durante el Día Mundial de la Diabetes. Quienes participaron en la marcha desde el Moll Vell hasta el Portixol tuvieron que recorrer dos kilómetros "muy saludables" y podían hacerlo tanto a pie como en bicicleta. Comenzó a las 9,00 horas, aunque la gente fue llegando paulatinamente hasta después del mediodía.

Al final del recorrido, en el aparcamiento de la urbanización del Portixol, un refrigerio a base de fruta, bebida sana y un bocadillo era el premio para los diabéticos participantes y aquellos que están concienciados sobre la importancia de prevenir esta enfermedad. Hay dos claves para evitarla: "Llevar una alimentación saludable y hacer ejercicio físico regularmente. Es lo que deberíamos hacer todos. Lo importante es hacer una hora al día. Simplemente caminar ya es suficiente", instó De la Vega.

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Otro consejo para poder detectarla a tiempo es realizarse análisis de glucosa, que son muy sencillos y los practican en las farmacias, tal como recordó ayer la presidenta. Al diabético Marián Rajtoral Uribe le diagnosticaron la enfermedad tras pensar que tenía gastroenteritis y casi entrar en coma. Es del tipo 1, es decir, insulinodependiente, pero lo lleva muy bien, dice. "Cuando asumes las claves y sabes lo que tienes que hacer en cada momento, tienes más éxito". Lleva una vida normal, aunque reconoce que "existe una gran desinformación en la sociedad".

También hay una dejación en la sanidad pública balear respecto a esta enfermedad todavía incurable que padece el 12 por ciento de la población de las islas. Manuela de la Vega se queja de que "no entra por la seguridad social el servicio psicológico ni nutricional". Hasta hace poco tampoco el podológico, pese a que "llega un momento en que los diabéticos dejan de tener sensibilidad en los pies".