El tribunal de la Audiencia de Palma que ha dictado esta sentencia afirma que "la protección del medio ambiente, la preservación de los recursos naturales y la utilización racional del suelo son crecientes preocupaciones de nuestro tiempo, que van calando, a veces con excesiva lentitud, en la conciencia humana".

Los jueces se muestran duros con la reacción municipal a esta proliferación de viviendas ilegales que se ha producido en la urbanización ilegal de s´Olivaret y acusa a Cort de no haber actuado con la suficiente contundencia para impedir esta situación.

El fiscal determinó que, al margen de la condena, es necesario demoler estas viviendas ilegales porque de lo contrario se premia al autor del delito permitiendo que siga disfrutando de esta vivienda construida en un lugar no autorizado.