No hubo aglomeraciones, pero sí un goteo constante de ciudadanos apasionados con la novedad del proyecto. Numerosas personas se acercaron ayer a la Estación Intermodal de Palma para conocer de primera mano el trazado del futuro tranvía y las principales particularidades de su recorrido, desde la plaza de España al aeropuerto de Son Sant Joan, detalles explicados e ilustrados en una exposición que se puede visitar de 10.00 a 19.00 horas hasta el próximo 30 de diciembre.

"El proyecto me parece muy bien, pero como vecino del Molinar tenía mucho interés en ver con mis propios ojos el recorrido del tranvía por el barrio.Y si no se mejoran los accesos vamos a tener muchos problemas para salir, porque la calle Llucmajor es muy estrecha y eso creo que va a limitar en gran medida la circulación en coche", considera Vicente Marí.

Sebastià Bibiloni, a quien acompaña su esposa Milagros Rotger y su cuñada Margarita, considera que el tranvía "será útil si elimina el exceso de coches y si en las zonas que recorre se replantea el sistema de autobuses, pero el proyecto me gusta mucho", aclara. Bibiloni es hijo de tranviario y en el pasado viajó muchas veces en la línea que unía el Pont d´Inca con Cort atravesando Sindicat.

Ramsés Leal opina que lo mejor del tranvía "es la conexión que ofrece entre el centro de Palma, Can Pastilla y el aeropuerto". Y añade: "No veo por qué en la ciudad no puede implantarse un sistema de transporte así, cuando está claro que descongestionaría el tráfico y ofrecería conexiones rápidas", sostiene mientras consulta en los mapas el trazado que afecta a Can Pastilla, donde reside.

"Creo que la implantación del tranvía es una buena iniciativa", declara Bartolomé Vallés, que al igual que Sebastià Bibiloni también conoció el antiguo servicio que llegaba hasta el centro de Palma. "Soy favorable al proyecto, porque supongo que será positivo para los ciudadanos y ayudá a mejorar muchos de los actuales problemas del tráfico", considera.

"Me gusta la apuesta por el tranvía", declara abiertamente Javier Molpeceres. "Es un medio rápido, cómodo y no contamina. Además, considero un acierto que no vaya sólo por las calles principales, del mismo modo que creo que el carril bici no tendría que recorrer las Avenidas, sino calles secundarias", apunta. "Soy partidario de que un proyecto así se extienda y de que en un futuro pueda comunicar toda la costa, que es donde la gente reside".

Manuel Manzano, por su parte, recuerda que "el tranvía ya funciona en las principales capitales de la península y en todas ellas el ciudadano ha terminado aceptándolo como un medio de transporte eficaz. Por eso –añade–, creo que a Palma le puede aportar soluciones muy eficaces y creo que a la larga también será positivo", defiende.

Xim Borrás también se manifiesta a favor del proyecto y del nuevo trazado. "Creo que su implantación está muy bien estudiada y que será algo positivo para la ciudad, sobre todo para aliviar el tráfico y el exceso de automóviles", señala.

Jesús Valle, por su parte, contempla en el proyecto "más ventajas que inconvenientes. Según su opinión, el tranvía "es una apuesta por el futuro de la ciudad, con un trazado que al ocupar la mediana en muchas calles resta pocas vías útiles a los automóviles y en otras se convierte en un medio compatible. El único inconveniente será la fase de obra".