El pleno del Parlament aprobó ayer por unanimidad una moción del PP por la que se insta al Consorcio para que la reforma de la Playa de Palma, hasta que no se produzca la aprobación definitiva del plan de reconversión, sólo se avance "en aquellas inversiones y actuaciones que generen consenso político y social y que no supongan expropiaciones de viviendas o de comercios". Asimismo, la moción contempla que estas actuaciones se consensúen en la Comisión de Seguimiento Político Institucional creada en el Consorcio.

La propuesta del PP, defendida por José María Rodríguez, logró el respaldo de todos los grupos al considerar que se trataba de una "obviedad", en palabras del socialista Antoni Diéguez, ya que no se pueden producir expropiaciones hasta la aprobación definitiva del plan. "Después de cierto alboroto, volvemos a la casilla de salida", dijo Diéguez. Rodríguez replicó que es cierto este "regreso a la casilla de salida", si bien "después de un recorrido accidentado" que ha permitido "reflexionar".